jueves, 24 de abril de 2014

MÁS DE PSICOLOGÍA DEPORTIVA


En el rugby hay algo que tienes que tener claro: "No estás sola".



Trataré de contaros un poco de lo que puede aportar, a grandes rasgos, la psicología deportiva.


La Psicología Deportiva estudia los factores que influyen en el rendimiento deportivo y trabaja por medio de técnicas y habilidades que forman parte del entrenamiento mental. Cuando nuestra mente está preparada, el efecto sorpresa no altera el juego, ni la claridad ni el orden de pensamiento. Atendemos el juego concentradas, sin que ningún estímulo nos pueda sacar de ahí. Es jugar el "aquí y ahora del juego", sin miedo a que se pueda hacer mal porque lo estamos dando todo para que eso no sea así... jugamos en el futuro del resultado.

Nosotras no nos podemos sentir solas en el terreno de juego, no hay uno, hay trece. Por medio de la cohesión grupal se crea una fuerza con un mismo objetivo donde prevalece la confianza y se juega sin miedos, sin individualismos ni jugadores estrellas, ya que el talento sin equipo es causa de celos, rivalidades y ausencia de metas en común.


Durante el entrenamiento, la motivación, la confianza, para evitar estados de ánimos bajos, es importante. Las relaciones interpersonales de cohesión grupal, el entrenamiento mente-cuerpo para lograr soltura de juego y evitar lesiones... Técnicas de recuperación física, relajación, visualización de jugadas, concentración y atención, control de pensamientos y emociones... 

Porque somos seres humanos que pueden sufrir bloqueos o fuertes cargas emocionales que nos impiden rendir en el máximo o acostumbrado potencial. Nos enfrentamos a presiones mentales, surge el miedo, temor a fracasar, al resultado, perder el puesto, la autocrítica, lesionarse, temor a ser juzgados por sus habilidades, situaciones que forman parte de una competición.

El rugby es un deporte de mucha acción donde el jugador debe tomar decisiones rápidas y precisas para poder ordenar la realidad en cada instante del partido, de lo contrario su análisis de juego es de drama y caos emocional. ¿Quién no se ha sentido perdida en un partido?

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