La señora Jezabel, nuestra querida capitana, nos vino un día
con una propuesta: ofrecía la posibilidad de ir a un torneo de seven. ¿Dónde?
Ni más ni menos que ¡en Málaga! Pues, ni cortas ni perezosas, unas cuantas nos
apuntamos enseguida. Parecía un poco locura: un fin de semana a Andalucía con
más de 600 kilómetros de ida y otros tantos de vuelta.
En resumen, que el pasado viernes día 12 de abril salimos de
viaje con mucha ilusión a pesar de que se nos avecinaban varias horas de coche.
Después de conocer todas las emisoras de radio de Castilla-La Mancha entera y
de media Andalucía, de hincharnos a patatas fritas y sucedáneos y de entrenar
nuestras vejigas, llegamos a Málaga (¡por fin!)
Veníamos con ganas de calorcito y buen rugby y no fue para
menos. Terminamos el viernes descansando y regocijándonos del clima y de la
comida del lugar mientras nos preparábamos y concienciábamos para el sábado.
A la mañana siguiente madrugamos un poquito (somos todas
unas campeonas) y nos marchamos hacia el campo. Unas instalaciones geniales y
un césped bien verde nos estaba esperando. Nerviositas perdidas, empezamos a
movernos. Todo lleno de camisetas y lazos rosas, fotos, presentaciones…Y,
finalmente, llegó el momento de lo fundamental: el rugby. Gracias a María
Ribera, jugadora de la selección española de rugby XV y seven, pudimos aprender
un montón con varios talleres que estuvo impartiendo a todas las chicas allí
reunidas.
Durante todo el día estuvimos hablando y escuchando a
diferentes personas pertenecientes a varias asociaciones contra el cáncer de
mama. Todas somos mujeres y nos puede afectar, nos ayudaron a comprender que
hay que revisarse con relativa asiduidad para poder darse cuenta de si hay
algún problema y tratarlo lo antes posible. También nos dimos cuenta de la
labor fundamental de estos grupos, que se encargan de ofrecer, en la medida de
lo posible, recursos de todo tipo a las afectadas por esta enfermedad, a
familiares, a investigación, etc. Es vital reconocer su función e intentar
echar una mano como con este torneo.
Los dos primeros partidos los jugamos contra la Universidad
de Málaga Azul y contra Granada. Demostraron un gran nivel y una superioridad
frente a nosotras pero, a pesar de la derrota, tuvimos la oportunidad de ver y
palpar (literalmente…) rugby de calidad.
Llegó la hora de comer y descansar un poco, sin embargo
algunas no tenían ganas de sentarse y montaron una clase de baile improvisada.
Sin lugar a dudas, la alegría y el buen rollo rebosaban por todas partes. Por
mucho que nos gustara mover el esqueleto, esta vez tocaba mover el culo hasta
el campo. En el siguiente partido nos enfrentamos a las chicas de 300 de Jaén,
con las que estábamos bastante igualadas. Al final conseguimos la victoria y
pudimos pasar a la final de bronce. Allí nos cruzamos con Veleta, que logró
superarnos. Tres derrotas y un partido ganado, buena estadística para ser un
equipo joven y con jugadoras muy noveles pero mejor fue la experiencia para
todas y el enorme aprendizaje que nos llevamos a casa (y, por supuesto,
muchísima diversión). Es necesario agradecer a la gente malagueña que organizó
el torneo de una forma fantástica, con toda su ilusión y sus ganas y que se
volcaron con nosotras. Un verdadero gusto haberos conocido a todas y esperamos
sinceramente volvernos a cruzar en algún momento. Gracias también a María
Ribera por compartir con nosotras sus conocimientos y su tiempo. Es maravilloso
poder ver como el rugby femenino profesional no es una utopía y constatar que
tenemos verdaderas joyas de este deporte. ¡Muchísima suerte en tu carrera!
Una entrega de trofeos muy divertida y un sorteo que iba
cargadito en el que regalaron cosas como un pantalón y una sudadera Canterbury,
un e-book, etc. (con suerte para una de las alcarreñas, que se llevó la
camiseta de la selección española ¡firmada!)
¡Todo el mundo a ducharse! Nos vamos al tercer tiempo y nos
encontramos varias mesas llenas de comida, una gran barra, música y muchas
ganas de divertirnos (más aún). Lo que siguió por la noche lo dejo a vuestra
imaginación…
P.D.: Iré consiguiendo fotos y subiéndolas en la sección de
galería.
¡Cuidad vuestros colmillos! ¡Besos y placajes!